Sonrío por los amaneceres que se ven desde la ventana de mi cuarto y por su pelo castaño y sus respuestas de niño. Sonrío para no volver a llorar.
Sonrío porque solamente tú me has hecho ahora mismo sentirme tan pequeña y a la vez tan grande.Sonrío porque hace horas que te has ido... Y yo sigo aquí soñando.
0 comentarios:
Publicar un comentario